AVUs (Aceites vegetales usados):
Luego de usarse el aceite cambia su composición química y es perjudicial para la salud, por ello es considerado un residuo especial.
Su mala disposición no solo genera gastos en el establecimiento al tapar las cañerias, sino que también: dificulta la depuración del agua, contamina los ríos e impide la oxigenación y paso de luz solar causando mortandad de la flora
El Dato:
1 litro de aceite contamina 1.000 litros de agua
No arrojes el aceite usado por la pileta de la cocina, almacénalo un envase de plástico bien cerrado y deposítalo en los puntos limpios de tu ciudad (se utiliza para producir biodiesel y/o jabones naturales)
Pilas (botón, AA, AAA y baterías de litio):
Estas pilas y baterías están compuestas por un porcentaje de metales pesados que las convierte en residuos peligrosos.
Por eso deben tener una disposición final diferenciada. Minimiza el consumo de pilas y evita la generación innecesaria de este residuo peligroso.
Por ejemplo: no compres artefactos con pila que pueden reemplazarse por otros que no utilizan. Y si los necesitas, usá las recargables.
Evita promover campañas de recolección de pilas. La acumulación puede ser más riesgosa que una disposición final paulatina.
El Dato:
1 pila AA o AAA llega a contaminar 175.000 litros de agua.
Las pinturas, solventes y tonners de impresoras:
Son considerados residuos peligrosos y su almacenamiento debe ser adecuado, en espacios cercados o en depósitos cerrados.
RAEEs:
CPU, notebooks, monitores, teclados, mouses, parlantes, impresoras, cables, routers y otros componentes de una PC.
El mundo tecnológico en el que vivimos genera una rápida evolución de la tecnología lo que tiene como consecuencia una enorme generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos por la renovación de los mismos. Estos aparatos tienen sustancias que pueden causar graves daños al medio ambiente y la salud y cada año aumenta la cifra de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que se desechan en el mundo.
Los RAEE son los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, tanto de origen doméstico como profesional, que por sus especiales características requiere de procesos de descontaminación y tratamiento específicos para evitar la posible contaminación que pueden generar. No se trata de un residuo cualquiera, por lo que no debe depositarse en los sistemas de recogida de residuos ni abandonarlos en la calle.
El dato:
Los aparatos electrónicos utilizan la electricidad para almacenar, transportar o transformar la información. Los eléctricos utilizan la energía para alterarla.
Se estima que la generación de este tipo de residuos aumentan a un ritmo tres veces superior al del resto de residuos urbanos. Cada año se generan en el mundo entre 20 y 50 millones de toneladas de RAEEs.
Los argentinos generamos 2,5 kg de RAEE por año por persona. Representando el 70% de los metales pesados presentes en los rellenos sanitarios y basurales.