“utopía no como imposibles, sino como un posible mejor”


Las instalaciones para el aprovechamiento de aguas pluviales están formadas por una o varias cisternas en superficie (canaletas centralizadas) o enterradas, donde se vierten las aguas pluviales recogidas de cubiertas y tejados y desde donde se impulsan posteriormente a los puntos de consumo autorizados mediante una red de canalización independiente.

 

 

Las aguas pluviales se emplean principalmente en la recarga de las cisternas de los inodoros, en el riego de zonas ajardinadas, en el lavado de suelos en el interior y/o exterior de edificaciones y en el lavado de vehículos.

 

Tener un sistema de tratamiento de aguas negras: biodigestores.

 

 

 

El Dato:

La reutilización de las aguas pluviales, es decir, el agua recogida en los tejados y en las cubiertas de las edificaciones, puede permitir un ahorro de hasta un 50% en el uso de detergentes y jabones en las tareas de limpieza doméstica y terciaria debido a sus especiales propiedades físico-químicas. A la par que también se puede reducir hasta un 40%-50% en el consumo de agua.